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Perdón es la fragancia que la violeta suelta, cuando se levanta el zapato que la aplasta"
Mark Twain
Para algunos el perdón es un acto de amor, para otros es un acto de inteligencia.
Para aquellos que no pueden perdonar con el corazón pueden comenzar haciéndolo con la mente.
Existe una decisión muy poderosa para sanar heridas, cortar ataduras y liberarse de lo
soportado: el perdón.Al liberarnos de ataduras que nos amargan el alma y enferman el cuerpo por medio del perdón es el primer paso para sanarnos.
Perdonar no significa que se esté de acuerdo con lo que pasó, ni que lo apruebes.
Perdonar no implica darle la razón a alguien que nos lastimó, sino significa transformar los pensamientos negativos que nos causaron dolor o enojo.
Si no perdonamos quedamos atados a las personas desde el resentimiento, quedamos en cierta forma encadenados.
La falta de perdón puede convertirse en un veneno destructivo tanto para el psiquismo como para nuestro cuerpo físico.
Por último perdonar libera la memoria y nos permite vivir en el presente, sin cargar constantemente con un pasado doloroso.